jueves, 26 de junio de 2008
miércoles, 25 de junio de 2008
ciclo de lectura de los POETAS del Tercer Mundo. Segunda parte
En el bar Tercer Mundo. Un despliegue de color, de amigos, de cosa linda como diría un amigo mío. Poeta joven que lee con intensidad y con aceptación de parte de los muchos presentes.
Una pareja que alterna sus lecturas para ofrecernos sus esfuerzos estéticos. Al final un coro, de esos que uno quiere que continuén. Antes mi exposición. Con un público oculto en la oscuridad, mis páginas iluminadas y un silencio compañero. Hablé de Neruda, de sus casas ( Santiago, Isla Negra, Valparaiso). De su poema filial sobre la condición paterna de ser un marinero en tierra. Capturo esta idea para posicionarme.
Hablo de Álvaro Mutis, colombiano. Su personaje El gaviero.
Su relación con la literatura como lo hace también otro personaje, Corto Maltés. Imagino que se encuentran. Imagino que sus miradas vitales se confunden con la poesía de J.D.
Hablo de Santorini, de sus horizontes luminosos, del tiempo que viene de los niños. De la poesía de J.D. y esta misma geografía.
Hablo del miedo en Nicaragua, del miedo narrado poéticamente por el salvadoreño Roque Dalton. Aclaro que las escenas negras que presencié las demoro para otra ocasión.
Hablo del pensar borgeano en el imaginario social argentino.
Hablo del viento imposible de frenar: Penetro de Chile.
Penetro una forma de decir CULTURA.
Digo algunas otras cosas, titubeo en otras,añoro.
En mi exposición en el inicio dejo en claro las limitaciones que me someten:
a. ser sólo lector de poesía.
b. las experiencias y su imposibilidad de ser transferidas.
c. la crisis de la recepción.
d.el asomo de melancolía que el tema me provoca. Ejemplifico
con un cuento del italino Dino Buzzati.
Regreso a Buenos Aires con más amigos. No es poco.
Un primo me dice con ironía: haré la tarea leeré a Jorge Debravo. Fin
Una pareja que alterna sus lecturas para ofrecernos sus esfuerzos estéticos. Al final un coro, de esos que uno quiere que continuén. Antes mi exposición. Con un público oculto en la oscuridad, mis páginas iluminadas y un silencio compañero. Hablé de Neruda, de sus casas ( Santiago, Isla Negra, Valparaiso). De su poema filial sobre la condición paterna de ser un marinero en tierra. Capturo esta idea para posicionarme.
Hablo de Álvaro Mutis, colombiano. Su personaje El gaviero.
Su relación con la literatura como lo hace también otro personaje, Corto Maltés. Imagino que se encuentran. Imagino que sus miradas vitales se confunden con la poesía de J.D.
Hablo de Santorini, de sus horizontes luminosos, del tiempo que viene de los niños. De la poesía de J.D. y esta misma geografía.
Hablo del miedo en Nicaragua, del miedo narrado poéticamente por el salvadoreño Roque Dalton. Aclaro que las escenas negras que presencié las demoro para otra ocasión.
Hablo del pensar borgeano en el imaginario social argentino.
Hablo del viento imposible de frenar: Penetro de Chile.
Penetro una forma de decir CULTURA.
Digo algunas otras cosas, titubeo en otras,añoro.
En mi exposición en el inicio dejo en claro las limitaciones que me someten:
a. ser sólo lector de poesía.
b. las experiencias y su imposibilidad de ser transferidas.
c. la crisis de la recepción.
d.el asomo de melancolía que el tema me provoca. Ejemplifico
con un cuento del italino Dino Buzzati.
Regreso a Buenos Aires con más amigos. No es poco.
Un primo me dice con ironía: haré la tarea leeré a Jorge Debravo. Fin
ciclo de lectura de los POETAS del TERCER MUNDO. primera parte
El lunes 23 de junio viajo a Rosario. Neblina, neblina, neblina.
En la confusa atmósfera la constante de un camión. En su parte trasera la leyenda: mi acompañante es Dios, si no vuelvo es que me fuí con él.- Me inquieta la perspectiva que se escribe delante de mis ojos. Intento leer una vez más la poesía de Jorge Debravo. Parte de su obra, Milagro abierto:
"Esta vida en silencio
en la sombra desnuda.
Cayendo, meditando,
de machacada y ebria se hace pura.
Flotas tú restregada
en el tronco y el nervio.
Blancos se abren tu voz,el viento,
el alma...
Porque esta vida es un milagro abierto..."
Hablaré sobre este poema, la leeré. Y otra más "No te ofrezco la paz..." que está ya volcada en la entrega anterior de este blog.
Me interesa el vaciamiento que este costarricense y poeta ejerce sobre el relato religioso. Quedándose con su cascarón, con su desnuda estructura para volcar su humanismo. No sólo retórico además de creciente compromiso político.
Arma su fe, no religiosa, pero sí asume la concepción que anida en su vocablo. La fe es en todos los casos: crear lo que no se ve.
Rememoro el teatro del absurdo de Ionesco ( Eugene). Su propio vaciamiento de los manuales para aprender inglés y su posterior utilización de este estilo de narrar para contar sus dramas.
Haré un breve pasaje de esta relación.
Con simpatía leo en un correo-invitación que mi amiga y coordinadora del ciclo: Alejandra Méndez ( junto con Leandro Llull. Me distraigo: un nombre y apellido sugerente para un futuro personaje literario) me hizo llegar. Debo hacerme cargo de una exposición titulada: Poesía latinoamericana actual". Devastador para un simple lector ocasional de poesía. Pero tengo la excusa legítima: la desmesura de Alejandra, la desmesura latinoamericana en su quehacer histórico. Acudo al salteño y poeta Santiago Sylvester:
"El mundo tiende a la desmesura: si se examina un hueso aparece un dinosaurio". Me da pie para unir las experiencias de vida, de lectura ( esta diferenciación tan curiosa de nuestro decir: literatura y vida. Esa " y " que complica cuando uno quiere fusionar). Y Santiago ( Sylvester ) colaborará sin saberlo para intentar una definición de poesía: "Ayer ha venido el cortador de pasto/ y ha hecho que todo se trastoque: el ceibo, las nubes, el par de urracas que creaba suspenso entre dos árboles". Ese suspenso, esa forma de decir poesía.
Quizás lo una a otra definición de poesía que pretendo que lo sea: Lito Nebbia hablando de Evita " pocas personas dejan una marca en el aire". Esa marca en el aire es decir: poesía.
Me gusta. No siento que fuerce la realidad, esa selva misteriosa que las herramientas interpretativas la amplían con la luz que generan. Las palabras poetizadas como conocimiento. Un iluminar para ampliar, para enriquecer.
En un pais como la Argentina tan de cuentos, que se inquieta cuando algo se prolonga como la novela. Jorge Debravo entendía que la poesía era como el viento que alguna veces se amarraba a las palabras y algunas veces se iba. Una suerte de musa. Un ablandador de manos, según un antiguo folclorista argentino.
En la confusa atmósfera la constante de un camión. En su parte trasera la leyenda: mi acompañante es Dios, si no vuelvo es que me fuí con él.- Me inquieta la perspectiva que se escribe delante de mis ojos. Intento leer una vez más la poesía de Jorge Debravo. Parte de su obra, Milagro abierto:
"Esta vida en silencio
en la sombra desnuda.
Cayendo, meditando,
de machacada y ebria se hace pura.
Flotas tú restregada
en el tronco y el nervio.
Blancos se abren tu voz,el viento,
el alma...
Porque esta vida es un milagro abierto..."
Hablaré sobre este poema, la leeré. Y otra más "No te ofrezco la paz..." que está ya volcada en la entrega anterior de este blog.
Me interesa el vaciamiento que este costarricense y poeta ejerce sobre el relato religioso. Quedándose con su cascarón, con su desnuda estructura para volcar su humanismo. No sólo retórico además de creciente compromiso político.
Arma su fe, no religiosa, pero sí asume la concepción que anida en su vocablo. La fe es en todos los casos: crear lo que no se ve.
Rememoro el teatro del absurdo de Ionesco ( Eugene). Su propio vaciamiento de los manuales para aprender inglés y su posterior utilización de este estilo de narrar para contar sus dramas.
Haré un breve pasaje de esta relación.
Con simpatía leo en un correo-invitación que mi amiga y coordinadora del ciclo: Alejandra Méndez ( junto con Leandro Llull. Me distraigo: un nombre y apellido sugerente para un futuro personaje literario) me hizo llegar. Debo hacerme cargo de una exposición titulada: Poesía latinoamericana actual". Devastador para un simple lector ocasional de poesía. Pero tengo la excusa legítima: la desmesura de Alejandra, la desmesura latinoamericana en su quehacer histórico. Acudo al salteño y poeta Santiago Sylvester:
"El mundo tiende a la desmesura: si se examina un hueso aparece un dinosaurio". Me da pie para unir las experiencias de vida, de lectura ( esta diferenciación tan curiosa de nuestro decir: literatura y vida. Esa " y " que complica cuando uno quiere fusionar). Y Santiago ( Sylvester ) colaborará sin saberlo para intentar una definición de poesía: "Ayer ha venido el cortador de pasto/ y ha hecho que todo se trastoque: el ceibo, las nubes, el par de urracas que creaba suspenso entre dos árboles". Ese suspenso, esa forma de decir poesía.
Quizás lo una a otra definición de poesía que pretendo que lo sea: Lito Nebbia hablando de Evita " pocas personas dejan una marca en el aire". Esa marca en el aire es decir: poesía.
Me gusta. No siento que fuerce la realidad, esa selva misteriosa que las herramientas interpretativas la amplían con la luz que generan. Las palabras poetizadas como conocimiento. Un iluminar para ampliar, para enriquecer.
En un pais como la Argentina tan de cuentos, que se inquieta cuando algo se prolonga como la novela. Jorge Debravo entendía que la poesía era como el viento que alguna veces se amarraba a las palabras y algunas veces se iba. Una suerte de musa. Un ablandador de manos, según un antiguo folclorista argentino.
domingo, 22 de junio de 2008
JORGE DEBRAVO. Yo no te ofrezco la paz hermano hombre
" No te ofrezco la paz, hermano hombre,
porque la paz no es una medalla:
la paz es una tierra esclavizada
y tenemos que ir a libertarla.
Yo te pido el amor y la ternura
el músculo, los gritos y las garras,
la agilidad del pie, el fuego del canto,
la hoguera del deseo y la mirada.
Pertrechado con luz, con alegría,
con sueños, cuerpos y almas,
saldremos a tomar la paz a golpes
aunque tengamos que despedazarla."
porque la paz no es una medalla:
la paz es una tierra esclavizada
y tenemos que ir a libertarla.
Yo te pido el amor y la ternura
el músculo, los gritos y las garras,
la agilidad del pie, el fuego del canto,
la hoguera del deseo y la mirada.
Pertrechado con luz, con alegría,
con sueños, cuerpos y almas,
saldremos a tomar la paz a golpes
aunque tengamos que despedazarla."
viernes, 20 de junio de 2008
APUNTES PARA POETAS DEL TERCER MUNDO
El 23 de junio en un ciclo de poesía que se desarrolla en un bar rosarino trataré de divulgar la obra del escritor costarricense Jorge Debravo. En internet hay información amplia sobre el mismo y su obra. Remito a esta fuente.
Lo que sigue es una guía para la exposición. Tiene valor para mí y quizas sea una referencia para el público asistente el día mencionado.
1. historia de la poesia latinoamericana.
2. poetas centroamericanos.
3. Jorge Debravo ( un detalle que se autonomiza ).
4. Julio Cortázar: amarre de la palabra, arrimar, sombra larga,
convivio.
5. Dino Buzzati.
6. Poesía salteña.
7. Viajando: Chile y las casas de Neruda.
Roque Dalton y Nicaragua.
J.D. en Asia, en Egipto, en Costa Rica, en N.York,
en Santorini, en Las Azores, en Marsella ( poesía igual
a viento ).
8. Corto Maltés.
9. Rosario: un punto, la cifra del misterio.
10. Argentina un pais de cuentos, la novela que inquieta, la
poesía como marca en el aire. La esperanza es esa marca
en el aire.
Lo que sigue es una guía para la exposición. Tiene valor para mí y quizas sea una referencia para el público asistente el día mencionado.
1. historia de la poesia latinoamericana.
2. poetas centroamericanos.
3. Jorge Debravo ( un detalle que se autonomiza ).
4. Julio Cortázar: amarre de la palabra, arrimar, sombra larga,
convivio.
5. Dino Buzzati.
6. Poesía salteña.
7. Viajando: Chile y las casas de Neruda.
Roque Dalton y Nicaragua.
J.D. en Asia, en Egipto, en Costa Rica, en N.York,
en Santorini, en Las Azores, en Marsella ( poesía igual
a viento ).
8. Corto Maltés.
9. Rosario: un punto, la cifra del misterio.
10. Argentina un pais de cuentos, la novela que inquieta, la
poesía como marca en el aire. La esperanza es esa marca
en el aire.
lunes, 9 de junio de 2008
MODOS DE VER ( texto íntegro )
( modos de ver. R.P./pintura arg., abstracción 1/ edic.B.V. )
" En el libro de W.H. Hudson, Idle days in Patagonia ( Días de ocio en la Patagonia), hay una escena fantástica que podría ser el comienzo de una historia de la pintura argentina ( al menos una historia de la percepción y del espíritu de vanguardia que, casi cien años después, daría lugar a una explosión extraordinaria con la aparición de los grupos Madí y Arte Concreto Invención).
Es un día de verano, en el campo y a la sombra de unos talas se encuentran ( cuenta Hudson ) un inglés con lentes y un gaucho que aprende a ver, que ve por primera vez, y por eso podríamos llamar a esta escena: la lección óptica.
El gaucho se ríe del europeo porque usa anteojos. Le parece ridículo ver a un hombre con ese aparato artificial calzado sobre la nariz. Hay un desafío, una suerte de payada destinada a definir qué es ver y quién ve bien. De a poco, el paisano entra en el juego y al fin acepta probarse los lentes del inglés.
Y no bien se calza los anteojos ( que le funcionan perfectamente, como en unaescena de magia o en un acto de azar surrealista ) el gaucho ve el mundo tal cual es por primera vez. Se pone los lentes y todo cambia y ve los colores y la silueta definida del paisaje y sufre una revelacíón, una suerte de iluminación profana.
( ' ¿ Qué es lo que hace tan verdes a los árboles ? ¡ Nunca fueron tan verdes antes ! ¡ Y tan nítidos!, puedo contar las hojas' ). Entonces sucede algo extraordinario: el gaucho no puede creer que sea real lo que ve y que el color del carro que tiene enfrente ( ' pero si es colorado como sangre' ) haya surgido de la niebla oscura. Entonces va hasta el carro y lo toca. Lo toca para verificar que no está recién pintado. La marcha del gaucho hasta el carro y el gesto de tocar lo que ve para ver si es así, esa ruptura de la distancia y de la perspectiva es un acto fundador de la percepción en la Argentina.
La escena termina con una conversión: el gaucho se ha convencido y empieza desde entonces a usa anteojos, y seguramente es el primer gaucho con lentes que recorre de a caballo la provincia de Buenos Aires.
Hudson cuenta, de hecho, una escena de aprendizaje, una escena pedagógica que parece una ilustración de la consigna de Klee: no se trata de reproducir lo visible, sino de hacer visible. Los pintores abstractos han comprendido esto desde el principio y lo han llevado al límite: se han dedicado a pintar los modos de ver la realidad antes que la realidad misma. Los anteojos -sinécdoque del arte de ver -ponen en crisis la subjetividad del hombre natural: hay que desconfiar de lo que uno cree que ve y por lo tanto - como diría Tomás Maldonado - también de lo que siente cuando cree ver lo que ve. La pintura pinta la desconfianza de la visión espontánea ( y esto es lo que la representación no figurativa viene a decir ). Hacia 1944 un conjunto de pintores, teóricos y poetas argentinos ( Hlito, Kosice, Lidy Pati, Blaszko,Rothufss, Arden Quin, Maldonado, Lozza,Iommi, Núñez, Edgar Bayley ) profundizan ese camino. Son abstractos y concretos, trabajan con las formas y el vacío, y con la fijeza pura del color. Hacen lo que otros han hecho antes, pero lo hacen de otro modo y en otro lugar. Su punto de máximo riesgo - su punto de ceguera, el intento extremo de no ver lo que se ve - fue su impulso de llevar la abstracción más alládel plano. Desde el principio elaboraron la noción de marco recortado. Trataron así de borrar de la pintura el modelo naturalista de la ventana y del vidrio transparente que definió tradicionalmente a la perspectiva como visión enmarcada. Se plantearon quebrar la forma clásica del cuadro, salir del espacio y entrar en lo real.
Para hacer justicia a estos grandes pintores argentinos, que trabajaron en un suburbio del mundo y en medio de la hostilidad general, hay que volver al gaucho de Hudson y recordar que esa escena campestre narraba también una situación colonial. Hudson es de la estirpe - pero también de la calidad narrativa - de Kipling, y el capítulo al que me refiero se titula significativamente Sight in Savages. Sin la mediación europea, sin su enseñanza y sus instrumentos, el salvaje no puede ver. La vanguardia periférica, si se me permite hablar así, ha discutido siempre la verdad ( y la prioridad ) de esa mirada colonial.
La historia de la pintura y de la experimentación visual es siempre una historia del origen, una arqueología de los modos de ver. No sólo de qué es ver, sino también de quién vio primero. O - lo que para los argentinos es lo mismo- qué europeo ( o qué norteamericano) estaba ahi cuando nosotros vimos por primera vez. La disputa por la prioridad frente a París, Londres o Nueva York ha sido la condición de la vanguardia en la Argentina. ( Se es de vanguardia porque se está en el borde del desierto y se ve demasiado tarde o demasiado pronto lo que se viene).En la presentación de la exposición Arte Nuevo en el Salón Kraft, el 30 de octubre de 1947, se leía: ' En los últimos años, los pintores de la Argentina han venido haciendo las experiencias más osadas. De toda América, actualmente quizá es Buenos Aires la ciudad que más se ha agitado como lugar correspondiente a todo intento innovador en las artes'.Esa perspectiva de lucha y de novedad ha persistido y persiste en el arte argentino, y Hudson no ha hecho más que permitirnos imaginar -invertida- una escena inicial.Los anteojos del gaucho están seguramente perdidos en algún rincón oscuro del Museo de Luján: esos anteojos deberían ser expuestos en la galería del Rojas o en ' Belleza y Felicidad' y visitados por los artistas y los críticos porque, si uno se los prueba, podrá ver al mismo tiempo, en la lejanía,los comienzos de una historia de la vanguardia argentina y, más cerca, una visión concreta de la pintura abstracta y, por fin, un a premonición criolla de los ready made de Marcel Duchamp."
" En el libro de W.H. Hudson, Idle days in Patagonia ( Días de ocio en la Patagonia), hay una escena fantástica que podría ser el comienzo de una historia de la pintura argentina ( al menos una historia de la percepción y del espíritu de vanguardia que, casi cien años después, daría lugar a una explosión extraordinaria con la aparición de los grupos Madí y Arte Concreto Invención).
Es un día de verano, en el campo y a la sombra de unos talas se encuentran ( cuenta Hudson ) un inglés con lentes y un gaucho que aprende a ver, que ve por primera vez, y por eso podríamos llamar a esta escena: la lección óptica.
El gaucho se ríe del europeo porque usa anteojos. Le parece ridículo ver a un hombre con ese aparato artificial calzado sobre la nariz. Hay un desafío, una suerte de payada destinada a definir qué es ver y quién ve bien. De a poco, el paisano entra en el juego y al fin acepta probarse los lentes del inglés.
Y no bien se calza los anteojos ( que le funcionan perfectamente, como en unaescena de magia o en un acto de azar surrealista ) el gaucho ve el mundo tal cual es por primera vez. Se pone los lentes y todo cambia y ve los colores y la silueta definida del paisaje y sufre una revelacíón, una suerte de iluminación profana.
( ' ¿ Qué es lo que hace tan verdes a los árboles ? ¡ Nunca fueron tan verdes antes ! ¡ Y tan nítidos!, puedo contar las hojas' ). Entonces sucede algo extraordinario: el gaucho no puede creer que sea real lo que ve y que el color del carro que tiene enfrente ( ' pero si es colorado como sangre' ) haya surgido de la niebla oscura. Entonces va hasta el carro y lo toca. Lo toca para verificar que no está recién pintado. La marcha del gaucho hasta el carro y el gesto de tocar lo que ve para ver si es así, esa ruptura de la distancia y de la perspectiva es un acto fundador de la percepción en la Argentina.
La escena termina con una conversión: el gaucho se ha convencido y empieza desde entonces a usa anteojos, y seguramente es el primer gaucho con lentes que recorre de a caballo la provincia de Buenos Aires.
Hudson cuenta, de hecho, una escena de aprendizaje, una escena pedagógica que parece una ilustración de la consigna de Klee: no se trata de reproducir lo visible, sino de hacer visible. Los pintores abstractos han comprendido esto desde el principio y lo han llevado al límite: se han dedicado a pintar los modos de ver la realidad antes que la realidad misma. Los anteojos -sinécdoque del arte de ver -ponen en crisis la subjetividad del hombre natural: hay que desconfiar de lo que uno cree que ve y por lo tanto - como diría Tomás Maldonado - también de lo que siente cuando cree ver lo que ve. La pintura pinta la desconfianza de la visión espontánea ( y esto es lo que la representación no figurativa viene a decir ). Hacia 1944 un conjunto de pintores, teóricos y poetas argentinos ( Hlito, Kosice, Lidy Pati, Blaszko,Rothufss, Arden Quin, Maldonado, Lozza,Iommi, Núñez, Edgar Bayley ) profundizan ese camino. Son abstractos y concretos, trabajan con las formas y el vacío, y con la fijeza pura del color. Hacen lo que otros han hecho antes, pero lo hacen de otro modo y en otro lugar. Su punto de máximo riesgo - su punto de ceguera, el intento extremo de no ver lo que se ve - fue su impulso de llevar la abstracción más alládel plano. Desde el principio elaboraron la noción de marco recortado. Trataron así de borrar de la pintura el modelo naturalista de la ventana y del vidrio transparente que definió tradicionalmente a la perspectiva como visión enmarcada. Se plantearon quebrar la forma clásica del cuadro, salir del espacio y entrar en lo real.
Para hacer justicia a estos grandes pintores argentinos, que trabajaron en un suburbio del mundo y en medio de la hostilidad general, hay que volver al gaucho de Hudson y recordar que esa escena campestre narraba también una situación colonial. Hudson es de la estirpe - pero también de la calidad narrativa - de Kipling, y el capítulo al que me refiero se titula significativamente Sight in Savages. Sin la mediación europea, sin su enseñanza y sus instrumentos, el salvaje no puede ver. La vanguardia periférica, si se me permite hablar así, ha discutido siempre la verdad ( y la prioridad ) de esa mirada colonial.
La historia de la pintura y de la experimentación visual es siempre una historia del origen, una arqueología de los modos de ver. No sólo de qué es ver, sino también de quién vio primero. O - lo que para los argentinos es lo mismo- qué europeo ( o qué norteamericano) estaba ahi cuando nosotros vimos por primera vez. La disputa por la prioridad frente a París, Londres o Nueva York ha sido la condición de la vanguardia en la Argentina. ( Se es de vanguardia porque se está en el borde del desierto y se ve demasiado tarde o demasiado pronto lo que se viene).En la presentación de la exposición Arte Nuevo en el Salón Kraft, el 30 de octubre de 1947, se leía: ' En los últimos años, los pintores de la Argentina han venido haciendo las experiencias más osadas. De toda América, actualmente quizá es Buenos Aires la ciudad que más se ha agitado como lugar correspondiente a todo intento innovador en las artes'.Esa perspectiva de lucha y de novedad ha persistido y persiste en el arte argentino, y Hudson no ha hecho más que permitirnos imaginar -invertida- una escena inicial.Los anteojos del gaucho están seguramente perdidos en algún rincón oscuro del Museo de Luján: esos anteojos deberían ser expuestos en la galería del Rojas o en ' Belleza y Felicidad' y visitados por los artistas y los críticos porque, si uno se los prueba, podrá ver al mismo tiempo, en la lejanía,los comienzos de una historia de la vanguardia argentina y, más cerca, una visión concreta de la pintura abstracta y, por fin, un a premonición criolla de los ready made de Marcel Duchamp."
miércoles, 4 de junio de 2008
Palermo,González, Dotti, Kaufman
Precisiones:
a. Debate Vicente Palermo vs. Horacio González: página 12 ( 29/5).
b. Dotti, Kaufman. Las conversaciones se desarrollan en:
El río sin orillas. Revista de filosofía, cultura y política. Nro. 1
a. Debate Vicente Palermo vs. Horacio González: página 12 ( 29/5).
b. Dotti, Kaufman. Las conversaciones se desarrollan en:
El río sin orillas. Revista de filosofía, cultura y política. Nro. 1
NOEscritos, sobre eso que se llama arte
Luis Felipe Noé publicó una recopilación de ensayos ( esa distracción de la lectura ) que se lo edita Adriana Hidalgo.
Hora de los pintores, presencia pictórica, reflexiva, política en suma.
Su último aporte: La imagen hoy: cuadro de situación (2006), pág. 401 y ss.
Sus partes: Introducción, la imagen acción, la postura socio-libertaria-vanguardista, tecnología y rebelión, y su planteo futurista: creo que se marcha hacia un nuevo concepto de imagen de imágenes. El autor afirma que no podrá en el año 2020 registrarlo, por razones de edad.
En fin, este texto y sobre todo este último trabajo tienen un alto valor para los despegados debates de hoy.
Hora de los pintores, presencia pictórica, reflexiva, política en suma.
Su último aporte: La imagen hoy: cuadro de situación (2006), pág. 401 y ss.
Sus partes: Introducción, la imagen acción, la postura socio-libertaria-vanguardista, tecnología y rebelión, y su planteo futurista: creo que se marcha hacia un nuevo concepto de imagen de imágenes. El autor afirma que no podrá en el año 2020 registrarlo, por razones de edad.
En fin, este texto y sobre todo este último trabajo tienen un alto valor para los despegados debates de hoy.
Hermenegildo Sábat
" Un hombre inteligente se recupera pronto de una derrota, pero
un hombre mediocre no se recupera nunca de una victoria". HS
Boccherini, Luigi/ 1743-1805; su música acompaña el acto de escribir/les. Un deseo: que los inclasificables lectores construyan su propio mundo musical asumiendo su tarea de receptores reflexivos del contenido de este espacio convencionalmente denominado: blog.
Boccherini fue un conspirador. Hermenegildo Sábat también, lo es. Avanza sobre los valores del éxito y su contrapartida el fracaso. Afirma, quizás sin saberlo, quizás no ( sabiéndolo ), que los logros las más de las veces son la síntesis de una serie de malos entendidos, de entendidos malos. Su frase se relaciona con las victorias pírricas. ¿ Cuáles no lo son ?. La chefrase: Hasta la victoria siempre, es un objetivo, una meta. No es una permanencia. Y Hermenegildo lo sabe, o quizás no.
Tiene algo de Hemingway, tiene algo de Piglia la resonancia de la frase. Se los apunto, desconozco si se los comunico.
En la nicaraguasandinista la consigna 'coralizaba' el grado de impacable que guardaba la lucha, el grado de generosidad que guardaba la victoria. En la línea de Ernesto Guevara. No sé si esto pensó Sábat, quizás sí.
Hermenegildo, a estas alturas me atrevo a la confianza unilateral, apuesta. Futuro.
Entremedio y hacia adelante hay una construcción, una conspiración, para instalar un nuevo sujeto político. Que ya se trama en el entramado definitivo.
un hombre mediocre no se recupera nunca de una victoria". HS
Boccherini, Luigi/ 1743-1805; su música acompaña el acto de escribir/les. Un deseo: que los inclasificables lectores construyan su propio mundo musical asumiendo su tarea de receptores reflexivos del contenido de este espacio convencionalmente denominado: blog.
Boccherini fue un conspirador. Hermenegildo Sábat también, lo es. Avanza sobre los valores del éxito y su contrapartida el fracaso. Afirma, quizás sin saberlo, quizás no ( sabiéndolo ), que los logros las más de las veces son la síntesis de una serie de malos entendidos, de entendidos malos. Su frase se relaciona con las victorias pírricas. ¿ Cuáles no lo son ?. La chefrase: Hasta la victoria siempre, es un objetivo, una meta. No es una permanencia. Y Hermenegildo lo sabe, o quizás no.
Tiene algo de Hemingway, tiene algo de Piglia la resonancia de la frase. Se los apunto, desconozco si se los comunico.
En la nicaraguasandinista la consigna 'coralizaba' el grado de impacable que guardaba la lucha, el grado de generosidad que guardaba la victoria. En la línea de Ernesto Guevara. No sé si esto pensó Sábat, quizás sí.
Hermenegildo, a estas alturas me atrevo a la confianza unilateral, apuesta. Futuro.
Entremedio y hacia adelante hay una construcción, una conspiración, para instalar un nuevo sujeto político. Que ya se trama en el entramado definitivo.
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