( ricardo piglia. t.del complot. segunda entrega)
LOS SIETE LOCOS
El complot como nudo de la política:
En relación con la primera cuestión, podríamos decir que hay un punto alrededor del cual se anuda cierta tradición de la novela en la Argentina y podríamos considerar que algunas de las escrituras de ficción -Amalia, la primera- se ha constituido alrededor de narrar un complot. Si pensamos en algunos escritores centrales en el imaginario de la narrativa argentina, como Arlt, Marechal,Borges y Macedonio Fernández, habría que decir que es alrededor del complot que constituyen su noción de ficción. Sus textos narran la construcción de un complot y, al decirnos cómo se construye un complot, nos cuentan cómo se construye una ficción.
El ejemplo paradigmático es Los siete locos. Aunque ha sido leída básicamente como la novela de Erdosain, creo que la que tiene un lugar central es la novela del Astrólogo, la construcción de un gran complot con los siete locos como conspiradores. Y es alrededor de la noción de maquinación que la novela constituye su eficacia. Ahí Arlt captó algo. Ése es uno de los elementos que explican, creo, la actualidad que tiene. Arlt siempre está escribiendo la historia del presente porque capta la noción de complot como un nudo de la política argentina, y si uno lo relee siempre vuelve a encontrar esa tensión. Lo importante es que la política aparece tematizada como tal. Ustedes no van encontrarse con elementos de la realidad política ni con hechos relevantews de esos años, como sucede en otras novelas argentinas de la época que tienen una noción más esquemática de lo que se entiende por compromiso y por relación entre literatura y política. En Arlt, la relación con la política está desmaterializada, hay unasola referencia a Di Giovanni,ligada a la falsificación de dinero, y luego una nota al pie en la que el autor aclara que lo que ha escrito no tieneque ver con el golpe del '30, porque la novela es de 1929. Arlt capta la existencia del complot como lógica del funcionamiento de lo social más que de la sociedad propiamente dicha; la noción de complot está trabajada como nudo de construcción de la complejidad de la política y, básicamente, como el modo que tiene el sujeto aislado de pensar lo político.
En la novela como género,el complot ha sustituído la noción trágica de destino: ciertas fuerzas ocultas definen el mundo social y el sujeto es un instrumento de esas fuerzas que no comprende. La novela ha hecho entrar la política en la ficción bajo la forma del complot. La diferencia estre tragedia y novela parece estar ligada a un cambio de lugar de la noción de fatalidad: el destino es vivido b ajo la forma de un complot. a no son los dioses los que deciden la suerte, son fuerzas oscuras las que construyen maquinaciones que definen el funcionamiento secreto de lo real. Los oráculos han ccambiado de lugar, es la trama múltiple de la información, las versiones y contraversiones de la vida pública, el lugar visible y denso donde el sujeto lee cotidianamente la cifra de un destino que no alcanza a comprender.
La percepción básica que Arlt trasmite es que hay que construir un complot contra el complot. El sujeto siente que socialmente está manipulado por unas fuerzas a las que atribuye las características de una conspiración destinada a controlarlo y debe complotar para resistir el complot. Siempre digo en broma que los llamados científicos sociales o analistas de la política aprenderían más sobre política argentina leyendo estas novelas que trabajando sobre el discurso explícito de los políticos. La sociedad capitalista no es lo que ella dice que es.Cuando denuncia lo que se supone que funciona mal ( la corrupción, el fraude, el delito político), está reforzando la idea de que se trata sólo de anomalías en una lógica que tiene la garantía de su propia autorregulación y de su visibilidad.
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