martes, 8 de abril de 2008

ABRIL

En este mes las lecturas de los periódicos cobran cierta intensidad.
No nos equivoquemos, estimados lectores, no es un apología de los mismos. Es la necesidad de tantear en la incertidumbre actual algunos hilos de los movimientos subterráneos y no tanto que se instalaron en nuestro pais.
No significa un correrse de la literatura, hábito y médula de este blog.
Contrariamente, se trata de discriminar entre la buena información y las ficciones engañosas.
La literatura en general hace uso de la ficción como foco cognocitivo de la realidad.
Los medios en general hacen uso de la ficción en su ( per ) versión cifrada en la mentira.
Las resonancias, los fantasmas, la Historia en suma, acuden a asimilar conspiración y complot. Sobre estos dos últimos términos no tengo claridad conceptual definitiva pero sí la convicción de la mutua asimilación en el terreno de lo concreto.
No esperamos a Godot. Esperamos que algo suceda en términos de conflicto y de cambio.
La coyuntura manda.
La sensibilidad social está a prueba. Y en búsqueda de sí misma.
Veremos.

1 comentario:

Unknown dijo...

hoy 14 de mayo, parece que no superamos la prueba, la perversión nos supero, pareciera que volvemos a matar a Macedonio y a Perón, a propósito de uno de los documentos del blog, la verdad y la realidad se han perdido, y quizás deberíamos recordar a Adorno como dice Feinmann en su publicación de página 12 del domingo sobre el peronismo, respecto a los "asesinos de escritorio" ...."pero la sociedad que que se basa en el individuo y diluye la idea del vínculo es también responsable de los silencios ante el dolor de los otros. Hay una incapacidad de identificación. ¿En qué se basa y sómo se combate contra ella ? Quines no se identifican con los perseguidos lo hacen desde dos vertientes: 1) Sólo los perseguidos serán perseguidos. Ellos, al no estar dentro del grupo perseguido, están a salvo. 2) los perseguidos algo han hecho para serlo. Lo que remite a nuestro célebre "por algo habrá sido" o "algo habrán hecho"...
me pregunto en los días que corren cuánto de ésto hay cuándo nos hacemos eco de los fantasmas del pasado que vuelven para mandarnos a comprar dólares, cuánto de pérdida de identificación tenemos para olvidar cuánto nos ha costado vivir en democracia, y pienso que la exigencia para nuestros representantes, es por la esperanza y el futuro.